martes, 5 de mayo de 2009

Hace ya bastante tiempo de la última entrada, lo cual traiciona el espíritu con el que comencé este blog; en mi descargo, he de decir que las últimas semanas han estado cargadas de una intensa actividad, que se manifestaba en presentaciones, recitales, tertulias y premios. Dejando a un lado esto último, que merece una mención aparte, haré un repaso de los "compromisos" que me han mantenido alejado de la bitácora:

a) El pasado martes 21 de abril, en el Cortijo Miraflores de Marbella, tuvo lugar la presentación de mi novela Gobierno de mundos apagados. En el acto ofició como maestro de ceremonias el amigo Cristian Ortas. La cosa estuvo bastante bien, discurrimos por tránsitos que se me descubrieron por vez primera (algo curioso teniendo en cuenta que yo soy el creador), mantuvimos un diálogo ameno con el que presumo que los asistentes no se aburrieron demasiado (o eso espero) y debo decir que lo que más satisfecho me dejó fue la presencia entre el público de numerosos rostros desconocidos. Porque uno siempre tiene la sensación de que a estas cosas únicamente acuden aquellos cuyo compromiso es ineludible. No es cierto. Y me place.

b) Dos días después, en el marco de las conmemoracione del Día del Libro. Alejandro Santaella y yo participamos en una lectura de textos de la historia literaria que hayan tenido algún significado particular para nosotros. Para los curiosos, diré que yo leí dos poemas (el poema número 15 de los Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda, y "Palabras para Julia" de José Agustín Goytisolo) y el capítulo 7 de Rayuela, de Julio Cortázar ("Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca.."). Seguramente muchos pensarán que podía haber escogido otros textos. A esos les contesto que sí, pero por dimensiones y competencia del auditorio, éstos eran geniales. Ah, y Santaella leyó El señor de los anillos.

c) El martes siguiente, 28 de abril, me tocaba inaugurar en San Pedro el ciclo "Letras en el barrio". Se trata de una idea creo que bastante acertada, que consiste en sacar la cultura de sus cuaces habituales (bibliotecas, ateneos, etc.) y acercarla más a la gente, llevándola a cafeterías y bares. Para ello se ha organizado un ciclo de charlas, coloquios, tertulias o como quieran llamarlo. Yo abrí con una charla que versaba sobre "Literatura en los medios de comunicación". Uno, que ya conoce al público de estos actos, andaba con la mosca detrás de la oreja, pensando que les iba a costar un huevo intervenir. Y para mi gozo, esto no fue así, ya que los asistentes tenían mucho que decir, y lo dijeron. Para el que quede interesado, el próximo martes 19 de mayo tendrá lugar otro encuentro, esta vez con el título "Un panorama de la joven poesía española". Será en el Imperial de copas (Pasaje Rafael Aranda) de San Pedro.